Esperaba con ansias el fin de semana para poner el arbolito de navidad!
Aunque aquí en Suecia se empiezan a ver las primeras estrellas en las ventanas el Primer Domingo de Adviento, nos preparamos para empezar con la decoración navideña una semana antes.
Ante mi insistencia, hicimos las compras de los adornos con anticipación. Este sería el primer árbol decorado por mi, así que tenía que cuidar todos los detalles.
Por fin se llegó el sábado, puse villancicos y me concentré en la tarea. Y justo cuando el arbolito quedó listo ...empezó a nevar!
Nos sorprendió la nieve
Todo se fue cubriendo de blanco e iluminó el día, Noviembre es un mes de oscuridad y lluvia, asi que la nieve vino a alegrar los corazones de todos, y el espíritu navideño inundó la ciudad.
Todo se veía hermoso, como de postal navideña!
Ver este paisaje por mi ventana me remontó a un lugar muy especial, la casa de los abuelos, en uno de los lugares mas fríos de Chihuahua, en México. Era mágico despertar el 25 de diciembre, asomarme a la ventana y ver la nieve, eso si, me moría de frío! Pero esa imagen y el sentimiento de sorpresa quedaron grabadas en mi mente para siempre.
Y aún me gusta disfrutar de caminar sobre la nieve, escuchar el crujido de mis pisadas y ver las huellas que dejan mis botas de invierno, tal como lo hacía en ese tiempo.
No podía faltar el mono de nieve
En la escuela también mis compañeros estaban entusiasmados, uno de ellos tuvo la gran idea de hacer un mono de nieve en el patio y en cuestión de minutos ya teníamos nuestro "snögubbe". Fue tan divertido!
El invierno en Suecia es largo y frío, así que, con gusto espero tener muchos días de estos ....
