A pesar de que me asaltó muchas veces la duda en el camino, de si es éste mi lugar, terminé mi curso SFI (Svenska för invandrare) que no es otra cosa que el curso básico de Sueco que todas las personas foráneas, con un permiso de residencia en Suecia, sea temporal o permanente, deben estudiar.
Y me siento satisfecha y con más confianza de continuar el proceso de "tener una vida" en este país. También siento alivio de dejar atrás el difícil proceso de inicio.
Ha sido largo, tomó un año 4 meses desde el día que me mudé. Llegar, conseguir una cita para solicitar mi personnummer (número de seguro social, tan básico aqui) para enseguida aplicar para el curso SFI y esperar la asignación de escuela. Ir a la escuela para la asignación de grupo, y tres meses después de mi llegada, iniciar las clases ONLINE (debido al coronatime) y así empezar el camino cuesta arriba con el idioma.
D i f í c i l ?
Si, mucho, empezar con un idioma siempre es difícil. Pero, estudiar sueco, es especialmente difícil. No entender absolutamente nada es muy frustrante, todo el cuerpo y la mente se resiste a volver a la siguiente clase. Pero hay que continuar... o abandonar también es otra opción, pero NO para mi. Es demasiada mi terquedad cuando quiero lograr algo.
Me costó dolores de cabeza, mucho estrés y una visita al médico, tenía que tomarlo con calma y esperar que mi cerebro se empezará a familiarizar con las primeras frases, tal como un niño aprende sus primeras palabras, con la REPETICION.
Y así continué paso a paso intentando pronunciar palabras que me parecían impronunciables y además en el acento tan peculiar que tienen los Suecos. No "se me pega" todavía, hablo sueco-mexicano pero se adquiere con la práctica, me dicen. Así que tengo esperanzas.
El siguiente paso es conseguir un trabajo, pero esa ES OTRA HISTORIA.
Continuará....