martes, 13 de diciembre de 2022

Aprende a escuchar a tu corazón.

Un error que cometemos las personas continuamente, es medir nuestros logros o no logros con los de nuestros amigos o las personas cercanas a nosotros.  No nos damos cuenta que estamos siendo muy injustos con nosotros mismos.



Aprendimos a compararnos, cuando mamá o papá nos comparaba con nuestros hermanos, el primo o el amigo, pensando que era una buena forma de motivarnos a hacer alguna cosa mejor.  Pero por el contrario, esto solo nos hizo sentir "no suficientes" y no aceptados.  Sin embargo, lo aprendimos tan bien (pese a que NO nos hacía sentir bien), que se nos formó un hábito.




Compararmos con otros que creemos son afortunados, nos provoca sentimientos negativos como frustración, insatisfacción, infelicidad, tristeza, decepción, etc. 

Y si, por el contrario, nos comparamos con personas que a nuestros ojos están en desventaja, aparentemente nos crea un sentimiento de superioridad que por momentos nos hace sentir bien, pero en el fondo seguimos sintiéndonos miserables.

Por lo tanto, por principio, es necesario desaparecer este hábito de nuestra vida para siempre, lo antes posible.


Cómo lo hago?


Se necesitan 2 cosas: un nuevo hábito y constancia.  Sí, la forma más fácil de cambiar un hábito, es reemplazándolo por otro.




Así, cada vez que mi mente, habituada a hacer comparaciones, quiera hacerlo, debo voltear hacia mí, y preguntarme; 

  • Cómo puedo hacer eso que tanto ADMIRO en esta persona?     
  • Qué estoy haciendo ahora, que NO me está llevando a eso que quiero?
  • Qué necesito hacer en forma DIFERENTE para lograrlo?

Es decir, en lugar de ocupar mi tiempo en sentirme desdichado, puedo ocuparlo en pensar que hacer para cambiar lo que no me gusta en mí o no me hace feliz.

Entender que cada persona tiene su propia lucha, sus propias dificultades y limitaciones y sus propios "recursos" y estar convencido de esto, es de gran ayuda.  Ningún camino es igual al del otro.  

Podemos coincidir con amigos que viven alguna situación similar a la nuestra,  acompañarnos y aprender uno del otro.  Pero "nos toca" a cada quien, hacer frente a situaciones difíciles que se nos presentan, tomar decisiones, resolver conflictos y  enfrentar las consecuencias de nuestras acciones.  


El poder del autoconocimiento

Como adulto, ahora es mi deber cuidarme y atenderme.  Tengo una responsabilidad conmigo mismo, es importante conocerme bien, saber que me gusta, que me molesta, que me hace sentir incómodo, que me hace enojar, que me emociona, que me pone triste; identificar mis emociones y el porqué de ellas.  Lo que yo llamo "aprender a escuchar a mi corazón".

Hacer esto me dará claridad, confianza en mi mismo y aceptación por lo que soy, tanto mis cualidades como mis limitaciones.  En pocas palabras, me dará poder y autocontrol.

Y podré entender y aceptar a los demás con mayor facilidad, lo que se traducirá en relaciones mas sanas.  

Mi estado de ánimo también mejorará, aumentará mi energía y como consecuencia, todo lo que haga lo haré con mas entusiasmo, lo cual me hará sentir aún mejor, será algo así como estar en una "espiral positiva hacia arriba".




Difícil o fácil?


Quizás en un principio parezca difícil, porque a nuestra mente no le gustan los cambios, usa una forma primitiva de defensa cuando advierte "peligro" (pero ése, es otro tema).

Lo cierto, es que cuesta lo mismo adquirir un buen hábito que un mal hábito, ambos se dan poco a poco, progresivamente, cuando hay constancia, no se dan de la noche a la mañana. Recuerdas como aprendimos a compararnos?



Haciendo el cambio


Empezarás a notar que te vuelves más creativo, que te enfocas en la solución en lugar del problema,  desarrollarás la curiosidad y el amor por aprender nuevas cosas, elegirás la actividad en lugar de la pasividad, crecerá tu iniciativa y tu determinación. Y lo mas importante de todo, no importa que tan grandes o pequeños sean,

Tus sueños empezarán a hacerse realidad

 



sábado, 10 de diciembre de 2022

Las decepciones amorosas

Has sufrido alguna decepción amorosa?

La mayoría de las personas, por no decir que todos, hemos tenido alguna decepción en el amor que nos ha causado dolor. Y es común que no entendamos porque nos sucedió precisamente a nosotros, si dimos todo el amor e hicimos lo mejor que pudimos para que la relación funcionara.
Algunos lo vivimos en nuestros primeros "encuentros" con el amor y otros más tarde, pero a todos nos toca vivirlo, es parte de la vida.





Suele pasar que cuando elegimos a alguien para estar en pareja nos sentimos tan enamorados que todo lo vemos maravilloso y nos creamos altas expectativas,  construímos grandes sueños y nos sentimos convencidos de que es "lo mejor que me ha pasado en la vida", que por fin encontré a mi alma gemela.

Pero resulta de que a medida que avanza el tiempo los "grandes sueños" se van cayendo uno a uno y por más que intentamos levantarlos nuevamente, se nos escurren como agua de las manos.

Porque?


Pasa que cuando nos enamoramos,  idealizamos a las personas, agrandamos las cualidades que vemos en él o ella y minimizamos sus defectos. No somos capaces de ver a la otra persona con objetividad. Has escuchado la frase "el amor es ciego"?. Pues si, hay algo de cierto.  Así es el enamoramiento. 


Y cuanto dura esa etapa ? 





Puede durar unos meses o prolongarse hasta 2 años.

Por lo tanto, no es conveniente tomar decisiones importantes y apresuradas en esta etapa de enamoramiento, como casarse, vivir juntos, hacer una compra importante, etc. 

Es recomendable que esta etapa de enamoramiento se disfrute como tal y sea un período de convivencia para que la pareja se conozca, algo así como ser mejores amigos, si es que la relación no empezó siendo amigos, que puede darse el caso. Si tienen poco tiempo de conocerse, y se aprovecha esta etapa de esta manera, se puede evitar mucho dolor y problemas innecesarios, incluso legales, para algunos.

En mis ultimos años en México escuchaba a mis hijos y sus amigos decir, cuando salían con alguien sin ser novios o si pasaban mucho tiempo con alguien en la escuela, que eran "quedantes", es decir, que "andaban quedando bien".  A mi me parecía un tanto absurdo.  Porque no decir mejor que eran novios? 

Ahora que lo recuerdo, pienso que estaba bien, pasaban tiempo juntos para conocerse un poco mas y estar seguros de dar el siguiente paso...ser novios!

De igual manera, es conveniente tomarse un tiempo en el noviazgo, sin prisas, sin miedo, si la persona continúa a nuestro lado, sabremos que es "el indicado o la indicada", que cuidará de nosotros y de la relación; si se aleja, es porque no era real lo que estábamos viendo, era nuestro miedo a estar solos o el inmenso deseo de tener a alguien a nuestro lado.

Estar en pareja, es ser buenos amigos, apoyarse, respetarse, divertirse juntos y compartir momentos difíciles también, es crecer juntos.

No hay que "saltarse" esta etapa.  Así como se espera un pan en el horno, una fruta a que madure, una planta a que crezca y de flores o un árbol para que dé sus frutos.




Algo así es el amor, requiere de paciencia y cuidados de ambos.






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