Este año que hoy termina disfruté una de las más originales navidades que he tenido, en el norte del país, en Luleå.
Siendo honesta, desde que decidimos viajar me sentí temerosa, pensando cómo sería estar en un clima tan frío, donde la temperatura puede bajar a -30°C en invierno.
Preparé mi maleta con ropa térmica, suéters gruesos y de lana, calcetas calientitas, bufandas, gorros, botas de invierno y mi mejor chamarra.
El viaje en auto es de 875 kms., alrededor de 11 horas, por las paradas para cargar combustible, tomar café y hacer el lunch.
Primera parada para tomar café
Todo estaba cubierto de nieve desde que dejamos Estocolmo y nevando en algunas ciudades y tramos en el camino. El paisaje era hermoso!
Oscureció antes de las 2:00 pm, viajamos el 21 de diciembre, justo el día de más oscuridad en el año. La cantidad de nieve aumentaba conforme avanzábamos, llegando a ser de 30 cms de altura.
En casa teníamos una vista espectacular, el océano parecía una gran pista de hielo y nieve. Los edificios hermosos con nieve en sus techos y escarcha en las paredes, realmente increíble. Con -17 °C la nieve permanece y aumenta con cada nevada. No dejaba de impresionarme cada vez que me acercaba a la ventana, jamás había visto algo parecido, solo en las películas. Me sentía como en el escenario de "El Grinch" en Universal studios, pero más bonito, real.
El paisaje contrastaba con la calidez de la atmósfera en casa, el café caliente con bollos de azafrán y de canela, el toscakaka, las galletas de gengibre y una mesa navideña sencillamente decorada que nos dio la bienvenida. A la hora del lunch el café era reemplazado por una cerveza fría (imposible para mi).
Era un placer sentarse a la mesa, sin importar si era la hora del desayuno, lunch o cena.
Empezamos a celebrar el 24 de diciembre con un lunch navideño, después pasamos a la sala a abrir los regalos y a las 3:00 pm nos sentamos a disfrutar de una tradición sueca, ver Kalle Anka och hans vänner önskar God Jul en televisión, El pato Donald y sus amigos le desean feliz Navidad. Fue gracioso escuchar como grandes y chicos repetían los diálogos de memoria y disfrutaron de manera especial una hora de dibujos animados.
Lunch navideño
Julafton
Cerca de las 6:00 pm pasamos a la mesa a disfrutar de la cena de Nochebuena o Julafton, para los suecos. Tuvimos comida típica sueca,
- Julskinka (jamón navideño)
- Köttbullar (albóndigas de carne)
- Gravadlax (salmón curado en sal, azúcar y eneldo)
- Janssons frestelse (papas y anchoas en crema)
- Ensalada de betabel
- Ensalada de manzana, piña, elote, chícharo con crema.
- Omelette de champiñones al horno
- Costillas de cerdo
- Col de bruselas
- Salchichas prins
- Pan de la casa
- Julmust (refresco navideño)
- Vino tinto y cerveza.
Y lo mejor: la compañía; la gente del norte de Suecia tiene fama de ser cálida y muy buenos anfitriones; y en verdad lo son, preparan la cena con entusiasmo y les gusta ver que sus invitados disfrutan de ella.
Juldagen
En Navidad o Juldagen, disfrutamos de comida mexicana, preparé nachos en un bowl de tortilla de harina con carne y guacamole, para el postre hice una ensalada de manzana con durazno y nueces y la acompañamos con toscakaka. La cómoda mexicana es algo exótico para la familia, pero siempre quedan complacidos. La cena terminó en una sobremesa muy amena, los jóvenes de la familia nos compartieron sobre sus estudios y trabajos.
Annandag jul
Al siguiente día, fuimos invitados a cenar. Decidimos caminar hasta el lugar, el día había estado muy nublado y la tarde estaba oscura y fría; caminamos entre nieve y viento. Pero al llegar nos esperaba el sauna, una de las cosas que más disfruto aquí; fue muy relajante. Para la cena tuvimos oxfilé con papas al horno y ensalada, de postre un mousse de chocolate con crema y mermelada de frambuesa, y terminamos con un Irish café. ¡¡Una delicia!!
Recorrimos las calles principales de Luleå, sus galerías y sus plazas.
Måttsundsbacken
Y para cerrar con broche de oro, nos fuimos a esquiar, es sorprendente la habilidad de jovenes y no tan jovenes con los esquís. Para mí, tan solo ponerme los zapatos y adaptarme a ellos fue dificil; pero como para todo, se necesita práctica; de momento puedo decir que fue un buen comienzo, ya tendré oportunidad de disfrutar nuevamente de volver a las colinas nevadas.
Luleå 2022
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